El nuevo público de Friends, la serie de éxito de los 90, son jóvenes menores de 35 años. Esta generación ha contagiado la nostalgia milenial a las plataformas digitales. ¿Por qué vuelven los contenidos de entretenimiento de hace 20 años?

Las plataformas de streaming ofrecen un catálogo infinito de novedosas producciones. Sin embargo, la audiencia vuelve a las series y películas de los años 90 y 2000, que experimentan un renacimiento.. .

El ``museo de la cultura pop´ ahora se encuentra en formato digital audiovisual y musical. Las plataformas de streaming cuentan con más de 100 ficciones estrenadas entre los 90 y el año 2010 disponibles en sus catálogos. El 62% de los jóvenes españoles afirma escuchar la música de sus padres. La retromanía (afición por la cultura de otra generación) provoca que artistas como Melendi, La oreja de Van Gogh o Estopa reúnan oyentes Z, nacidos entre 1994 y 2010.

“Cuando quiero desconectar voy más a lo conocido que ponerme en algo nuevo”, explica Laura, de 21 años, quien, al igual que muchos otros jóvenes, se refugia en sus confort shows o canciones favoritas para liberar la ansiedad y el estrés del día a día.

¿Existe nostalgia milenial en la generación Z?

“En la televisión te encuentras la ficción, en la plataforma la buscas”

Este fenómeno de la cultura milenial tiene una explicación académica. El experto en Comunicación Audiovisual de la Universidad Nebrija Luis Miguel Pedrero, observa que las nuevas tecnologías y opciones de entretenimiento cambian "nuestros hábitos".

Los medios, debido a la diversificación de las audiencias, apuestan por la “personalización”. Los consumidores actúan como directores y guionistas desde la creación hasta el consumo del contenido audiovisual.

La narrativa transmedia ha revolucionado la ficción. Las series lideran los catálogos de múltiples plataformas y medios, y los intereses del consumidor se vuelven protagonistas en cada una de ellas.

Luis Miguel Pedrero interpreta que "buscamos series antiguas porque en su día se veían mucho en la televisión". Así, las plataformas se han convertido en una máquina del tiempo gracias a los reestrenos de las series de los años 90 y 2000, que destacan en sus catálogos.

Las generaciones más jóvenes, que no vieron estos títulos en su estreno original, se vuelven fieles espectadores gracias a la influencia de las plataformas, no de la televisión. Es esta influencia la que actúa como un faro que guía a las nuevas generaciones hacia estos títulos. De esta forma, las historias de otras épocas son tendencia a causa de una audiencia renovada.

Pero, ¿cuántas series de estas décadas hay actualmente en la oferta de las plataformas?

Amazon Prime Video lidera esta oferta con 194 series estrenadas entre 1990 y el 2010. Por su parte, ficciones como `Aquí no hay quien viva´ o `Las chicas Gilmore´ están disponibles en Netflix que oferta 121 series de estas épocas. Disney + cuenta con 112 producciones, entre las que se encuentran `El barco´ o `Cómo conocí a vuestra madre´.

¿Qué generación consume más ficción?

Un estudio realizado entre los jóvenes Z y los milenials revela que la generación Z apuesta por las series y el cine con un 61% frente al 44,9% que representa los intereses de los milenials.

Concretamente, dentro de este ámbito de la ficción, esta investigación muestra que el 63,8% de la generación Z prefiere las series de pocos capítulos y corta duración para visionarlos en un solo día. A este concepto se le denomina Bringe Watching.

Por el contrario, debido a la tendencia de la ficción emitida en televisión en los años 90, solo el 51% de los milenials apuesta por esta práctica maratoniana.

¿Dos generaciones con los mismos gustos culturales?

Las plataformas de streaming actúan como un baúl de los recuerdos para los padres, que observan cómo sus hijos ven ahora las series que triunfaban en su juventud, así lo explica Pilar de 63 años. "Veo como mi hija avanza en edad, cuando cambia de `Hannah Montana´ a `Gossip Girl´, no importa la época, pero cada vez series más maduras", interpreta una de las madres que utiliza la ficción como termómetro de la madurez de su hija.

El visionado de series antiguas también genera un fenómeno doméstico. Padres, madres e hijos se sientan juntos a ver la televisión en el sofá algo que poco a poco, debido a los dispositivos móviles, estaba desapareciendo. Laura, de 21 años, y Carmen, de 52, han podido "conocerse" gracias a estos momentos de relajación. Para Carmen, ver una serie junto a su hija significa disfrutar de un intercambio tranquilo y libre de opiniones que permite observar y apreciar el cambio generacional.

“Los grupos que escuchaban esa generación de Pop no han tenido recambios”

El 85,7% de la población escucha música en su día a día, según el Ministerio de Cultura. El manager musical Javier Valiño interpreta que "nunca antes fue tan fácil poner tu música a disposición del público”.

Los sonidos actuales se consideran el eco de lo que está sucediendo en la calle. La presencia de nuevos medios de comunicación, dispositivos móviles y la conexión entre las comunidades de seguidores permiten cambiar el panorama musical.

Según la opinión de Valiño, el resurgimiento del interés por los cantantes de los años 90 y 2000 entre las generaciones actuales se debe a la presencia de un público, de unos 35 años, que aprecia la música, pero no se identifica con los nuevos estilos. Estas generaciones navegan perdidos entre los códigos musicales actuales y apuestan por las melodías antiguas, pero conocidas, contagiando esta tendencia a los jóvenes. De ese modo, "se rescatan a los buenos" y antepone el talento a las diferencias generacionales.

Disfruta de este reportaje con la música pop que acompaña a la nostalgia milenial.

LA NOSTALGIA COMO HORMONA DE LA FELICIDAD

Este consumo tiene también una explicación psicológica ya que “ver series es una forma de autocuidado que sirve para paliar el cortisol y segregar dopamina, las hormonas de la felicidad”, interpreta la psicóloga Elena González.

González considera que la tranquilidad generada al ver ficción “nos conecta con quienes somos”. Para el autor Kenta, consumir estos productos audiovisuales durante la adolescencia conlleva beneficios a la hora de construir la identidad.

Las conocidas como confort shows (series vistas en repetidas ocasiones, pero que generan felicidad) actúan como tiritas emocionales ante el estrés y la ansiedad. “Te has encariñado de los personajes la primera vez que la viste”, afirma Elsa, de 21 años, quien recurre a las mismas series y canciones convirtiéndolas en un refugio seguro y reconfortante ante la ansiedad.

"Nostalgia Milenial" es el reportaje multimedia resultado del TFG: "El consumo nostálgico de la audiencia milenial", del Grado en Periodismo de Camino Aranzana de la Universidad de Valladolid.